Finlandia, 2013.
A veces, tocan pelis difíciles que te hacen darte cuenta de la capacidad de superación del ser humano y echas a temblar, para bien. Sobre todo cuando la interpreta el magnífico Peter Franzén, que borda su papel. Un neo-nazi se enamora de una mujer que tiene un hijo de color y lucha constantemente para superarse. ¿Lo consigue?