Duelo en blanco y en negro. Un avance
duelo1.
(Del b. lat. duellum, guerra, combate).
1. m. Combate o pelea entre dos, a consecuencia de un reto o desafío.
2. m. Enfrentamiento entre dos personas o entre dos grupos. Duelo dialéctico. Duelo futbolístico.
3. m. desus. Pundonor o empeño de honor.
duelo2.
1. m. Dolor, lástima, aflicción o sentimiento.
2. m. Demostraciones que se hacen para manifestar el sentimiento que se tiene por la muerte de alguien.
3. m. Reunión de parientes, amigos o invitados que asisten a la casa mortuoria, a la conducción del cadáver al cementerio, o a los funerales.
4. m. Fatiga, trabajo. U. m. en pl.
El otro día me llamó un amigo para comentarme algo “trascendental”. Eran
las 3 de la mañana y pensé que quizás no eran horas para contar algo
“trascendental”, ¿o sí?
-A ver si es que vas a estar en el hospital, le dije muy segura
-Pues… Más o menos… Voy y vengo
-¿?
-Sí. Me ayudan
-¿?
-En esa unidad te ayudan a afrontar el más allá de forma distinta
-¡!
-¿Te has tomado algo? ¿Estás bien?
-Queridísima mía. Me quedan horas de vida.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿¿¿?????????!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! What!!!!!!!!!!!!!!??????
Jaime Rosales está de suerte. 2012 es su año, sí, a pesar de la crisis. Seguramente porque ha tardado nueve años en volver a sorprendernos. Esta vez con Sueño y Silencio. El director de La Soledad, sentado delante de un vaso de agua, habla de su última película antes de presentársela al gran Cannes. Sueño y Silencio es misterio, grito, silencio, y sí, sueño. Es un filme que Rosales prefiere no desgranar y que el espectador se lo lleve al café de después, al Ocho y medio de Martín de los Heros, o al que se tercie.
“Siempre que empiezo una película -comenta Jaime Rosales- trato de que todo suceda tal y como lo había imaginado. Como si yo fuese el demiurgo detrás de un mundo que espera a ser creado, trato de modelarlo a mi antojo. Ocurre que las pelícuas se hacen en el mundo real, con cosas reales, personas reales. Y el mundo real, por mucho que uno insista en ello, no se deja modelar fácilmente”.
A mi grandioso amigo Tamayo, generoso y fiel hasta el final.